Nunca he sido un admirador del cine de Spike Lee, aunque tiene un par de películas interesantes y esta ultima podría haber entrado a esa lista. La trama de "Infiltrado en el KKKlan" es muy entretenida y, en ciertos puntos, delirante por tratarse de una historia real. La ambientación setentera esta lograda y los dos protagonistas hacen unas correctas interpretaciones, logrando complementarse muy bien entre si. Si bien la película en su mayor parte no se torna aburrida, su metraje superior a las 2 hs. me parece excesivo. Ni hablar del "mini documental" que Lee carga al final de la cinta con un claro mensaje anti Trump, todos sabemos su postura política y no era necesario insertar ese panfleto al final de la cinta.
Igualmente, considero que lo peor de la cinta es la demonizacion de las personas de piel blanca que hace Lee en su película. Presentar a las personas blancas como demonios que odian a los negros no es dar un mensaje antiracista, sino todo lo contrario, es racismo puro cambiado de lado.