Como thriller daba para mucho más, me consta que De Palma mantiene el ritmo como puede hasta que Koepp pincha el globo sobre el final. La idea es prometedora pero se descubre sola al desvelar todo a la hora de metraje, a partir de ahí la previsibilidad se adueña de la pantalla y todos los planes acaban por explicarse en diálogos largos y evidentes.
El humor de De Palma y Koepp es todo un misterio, la reportera que se traga la tormenta es monumental, pero el chiste mayor son los créditos finales donde suena de fondo "Sin city" mientras vemos en una cámara subjetiva poco abarcativa a unos tipos aprontando algo que no se entiende bien que es.
No caben dudas que De Palma muestra bastante de todo su potencial como director, el plano secuencia más largo que recuerdo en una película y que además no es el único que utiliza; o el abuso del recurso de la cámara subjetiva muy bien utilizado. El montaje también es acertado y destaca en la medida colocación de los flashbacks.
Cage está muy bien incluso me parece destacable la euforia que destila durante el plano secuencia inicial. El que chirria es Sinise con su pokerface. Gugino no está mal, aunque si la idea era que fuera una femme fatale quedó muy lejos de lograrlo.