Podría definir esta película como una gran incoherencia en sí misma, ya que fomenta el respeto, la paz y el amor hacia naturaleza muy propios del budismo y sin embargo a su vez, destaca el odio exagerado hacia la sociedad.

Por un lado, la educación en la naturaleza, la adquisición de destrezas tan interesantes como saber cazar en el bosque, la construcción de cabañas de madera, saber hacer fuego, etc. junto con la disciplina con la que viven me parecen admirables y muy aconsejables de imitación.

El resto de mensajes subliminales que aparecen en la película me han resultado muy negativos: la educación en el relativismo me parece un grave error, ya que un niño no tiene una moral formada, unos valores, por lo que si le dejas a su libre albedrío no tendrá un norte, una guía por la que guiarse para actuar y acabará teniendo una conducta en muchos aspectos amoral. Además, me parece absurdo que se fomente por un lado el respeto a la naturaleza y por otro haya un claro adoctrinamiento de los niños enseñándoles a odiar a la sociedad, no han tenido elección, han crecido creyéndose superiores y despreciando a los demás. Otra cosa que me resulta amoral es imponer el conocimiento exhaustivo de temas como la sexualidad u otros temas complejos a niños de 5-6 años, puesto que no tienen la capacidad para entender estos temas y tratarlos de forma crítica, si no que más bien puede herir su sensibilidad y matar su inocencia.

En la sociedad en la que vivimos esta película será considerada incluso de culto, puesto que está muy de moda la tendencia hacia todo lo natural: la comida, el deporte, la vida en el campo, sin embargo contiene mucho mensaje subliminal que es bueno pararse a reflexionar y no dejarse asombrar por lo "fantastic" de la película.