La sexta entrega de "A Todo Gas" sigue el estilo de la anterior dejando también de lado el mundo del tunning (como supongo ya no volverá ese mundillo como en las primeras) para dejar paso cada vez más a cuerpos especiales y mafias, Interpol, CIA, OTAN, etc... Por supuesto ésto quiere decir: menos música cañera, menos tias buenas (aunque todavía las hay) y por supuesto menos tunning. Ahora se ven más persecuciones (que no carreras), tiroteos y peleas, y más acrobacias a lo "Misión Imposible". Ésto es precisamente lo que no me hace mucha gracia, que hay escenas demasiado exageradas y demasiados giros argumentales, aunque hay uno que me mosquea bastante, lo diré en el spoiler.

Dicho ya lo negativo, decir también que pese a todo eso es de las entregas que más me han gustado, tiene mucha y buena acción, buenas peleas, algún comentario gracioso en varios momentos (casi todos de Roman Pierce claro) y pese a que algunas cosas de la historia no me hacen gracia me ha gustado bastante en general.