Bomont es un pequeño pueblo donde se ha prohibido entre otras cosas bailar o escuchar música muy alta, todo debido a un trágico accidente ocurrido unos años antes donde murieron varios adolescentes. Al pueblo llegará Ren McCormack, un chico al que le encanta la música y por supuesto bailar, por eso se queda estupefacto al saber de esas leyes locales. No tardará mucho en presentarse ante el consejo del pueblo para intentar revocar dicha ley, pues pocas cosas desean más él y sus amigos que bailar y escuchar música.

Me parece un tema interesante, es lógico la oposición de los padres, pues su máxima preocupación para con sus hijos adolescentes es que sus hijas no sean muy facilonas y queden embarazadas, o que sus hijos no se droguen o se metan en problemas debido al alcohol ingerido. Todo ello culpa de la música por supuesto (nótese la ironía). Pero qué pasa, los padres no fueron adolescentes? no disfrutaron? Si el deber de un padre es preocuparse, el de un adolescente es disfrutar, a ser posible sin meterse en problemas claro. Pero es que también es una edad en la que los problemas te llegan fácilmente.