Cual caballo indomable, a Tristan le gusta vivir aventuras y más aventuras. Ser un alma salvaje que vaga sin rumbo fijo, sin saber dónde estará al día siguiente. Como un caballo al que no se puede domar y tener cercado. Y Brad Pitt hizo aquí un muy buen papel, a la altura de tan magnífica película.

El amor es un sentimiento que no aparece cuando queremos, no hay un botón donde podamos apretar cuando nos venga en gana. Así, puede surgir cuando no debe, hacia personas que no deberíamos tener esos sentimientos por un motivo u otro. Por eso éstas historias creo que podrían darse más a menudo de lo que pensamos. (Si les gusta ésta, recomiendo ver "Brothers", de Tobey Maguire y Jake Gylenhaal.

El reparto me parece estupendo: a parte del ya mencionado Pitt, Henry Thomas (el chico de E.T.), al que veo muy bien en su personaje. Hopkins como siempre, genial. Pero a quien veo mejor es a Julia Ormond, una actriz que me encanta y a la que considero que no ha tenido la relevancia que se merece en el cine. Hubiera podido hacer grandísimos papeles.