Haz click aquí para copiar la URL
España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
7
Drama Película sobre la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy (Portman), centrada en los días inmediatamente posteriores al asesinato de su marido John F. Kennedy en Dallas, el 22 de noviembre del año 1963. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2017
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Abriendo de negro suenan los primeros acordes. Son notas de cuerda desvaídas que van componiendo una inquietante y triste melodía. Con ese arranque, Larraín, en esta primera incursión en el cine norteamericano, nos hace suponer que se pueda tratar de un “biopic” nada corriente, que escapa de lo rutinario. Y menos mal que es así. De hecho “Jackie”, de entrada, es un ejemplo de la utilización de una banda sonora que en todo momento apoya el relato y el sentimiento de los personajes, independientemente de que pueda agradar más, o posiblemente menos, al gran público, más acostumbrados a composiciones más pegadizas. El estupendo trabajo musical de Mica Levi es de primera, consiguiendo una nominación al Oscar, de las pocas que ha obtenido este film. Y afortunadamente hay más cosas reseñables en ella.

Exceptuando cierto “baile” de fechas en algunas circunstancias o hechos de segundo orden, como desajustes de fidelidad atmosférica en algunos momentos emblemáticos, “Jackie” ha sabido recrear en todo momento un ambiente atípico en esta clase de films, habitualmente más luminosos y dulcificados, contados sin mostrar todas las caras posibles. Larraín ha creado una película con buen gusto, tanto en sus movimientos de cámara como en la dirección de sus actores. La película está ideada para el lucimiento total y absoluto de su protagonista, Natalie Portman, posiblemente en uno de los mejores trabajos de su carrera, diría incluso que superior a su portentoso trabajo en “Cisne negro” de Aronofsky (que es uno de los productores) y que le proporcionó el Oscar a la mejor actriz, por tener que ajustarse a un personaje real y en apariencia de menor lucimiento. Ya esto es cuestión de gustos, pero no me dejo llevar por el “mérito” de tener un parecido físico con el personaje real que se trate ya que los “biopics” tampoco son mi preferencia. Pero en este caso, para mí, es una de esas raras excepciones, porque hay más que un trabajo de “parecido”.

Las escenas (y diálogos) con los demás personajes están muy bien tratadas por Noah Oppenheim que ya podrían haber nominado. Peter Sarsgaard como Bobby Kennedy hace un buen trabajo que ha sido ignorado, como el resto del gran elenco, aunque más imperdonable me ha resultado que hayan ignorado para los Oscars a Greta Gerwig como Nancy Tuckerman o al recientemente desaparecido John Hurt, toda una bestia parda de la interpretación, que encarna al sacerdote en un breve pero efectivo papel.

El resto del equipo, sobre todo Madeline Fontaine al vestuario (que con justicia ha sido nominada), su dirección artística o su fotografía, continúan con mucho estilo y dignidad al resto del equipo. El que no hayan nominado a Stéphane Fontaine a la fotografía ha sido un error garrafal. Ha jugado con el blanco y negro, ha realzado el ambiente requerido y se ha acercado con sus planos a los rostros de los actores sin hacer sombra, recogiendo un trabajo orgánico y sincero, acción que nunca teme un actor seguro y propuesta siempre que parte de un director que ha hecho su trabajo previo, que además, sabe dirigir.

Una buena película, que algunos espectadores parece ser no han sabido apreciar o que se han llevado meramente por sus prejuicios, calificándola por debajo de lo que merece, cosa que también ha hecho la propia academia de Hollywoood, por no nominarla lo que hubiera merecido, incluyendo como mejor película del año y destacar otras memeces y vulgaridades impropias de tal privilegio.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow