Normalmente, tolero cierto nivel de misandria en los productos mediocres, es lo que toca, pero lo de esta serie es increíble. No malgasta una escena, en el que deje subrayado el más acerbo resentimiento.

Dice de si misma que es una comedia, pero además de carecer de vis cómica ningún personaje que aparezca, el guión parece continuamente obcecado en devolverte un golpe que no recuerdo haber dado.

Por supuesto todos los hombres que salen son auténticos sacos de boxeo, seres despreciables que de facto, habría que machacar con todas las de la ley y que no pierden un instante en mostrarles al público lo desaprensivos que son.

Dejando a un lado ya la propaganda, la serie no tiene más interés, todo bastante predecible, abogada se ve envuelta en royos de superhéroes y sale airosa después de algunos vericuetos. Un CGI sonrojante a pesar de que salió su directora diciendo que los efectos le quitaron mucho dinero y esto repercutió en otros factores. (a mi parecer solo en el guión y en su propia dirección)

En definitiva, una serie más preocupada por el panfleto que en destilar calidad, nada nuevo en la franquicia.