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Voto de Francisco Javier Millan:
7
Comedia. Aventuras Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que ... [+]
9 de abril de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando en el año 2012 hablaba sobre “Moonrise Kingdom”, comentaba en estas mismas líneas lo poco que simpatizaba con el estilo de Wes Anderson.
Pero reconozco que esta vez, no preguntéis el por qué, he entrado en su universo y me he dejado atrapar. Su nuevo estreno, aún siendo una enorme tontería, es sin duda una tontería con mucho estilo.
Su mayor potencial (como siempre) es su puesta en escena, nunca encontraremos en los cines actuales un trabajo artístico tan brillante. Hay planos que duran segundos, pero que son de una belleza plástica muy a tener en cuenta. Y aunque este potencial ya existía en sus anteriores propuestas, es en esta ocasión cuando la historia, de lo “friki” que es, te hace pasar una sesión realmente divertida.
No sé si soy el único que opina que Anderson formaría parte de un selecto grupo de cineastas, entre ellos Javier Fesser y Jean Pierre Jeunet, que utilizan la imagen para crear universos imposibles, cargados de mucha nostalgia y de toneladas de humor absurdo que bien podría entroncarse con el slapstick de los años del cine mudo.
La historia del “chico portería” y de su mentor, no deja de ser un pretexto para mostrarnos una imagen colorista de la vieja Europa. Un aroma romántico que bien se puede notar cuando uno viaja por algunos países centroeuropeos.
Recuerdo que una persona tras el estreno de “Moonrise Kingdom” me dijo que la película rezumaba olor a verano, a espacio abierto, a días largos y divertidos, pues digamos que en esta ocasión el olor es a Europa.
Los espectadores podrán ver una sucesión de rostros conocidos, además de reencontrarse con algunos que no veíamos en la pantalla desde hacía años. Anderson maneja el efecto “cameo” con gran destreza, sin hacer que ninguno robe la película a Ralph Fiennes y a su fiel ayudante, interpretado por un absoluto desconocido Tony Revolori.
Y prestad mucha atención a la música, Alexandre Desplat le entrega al director una composición casi propia de los dibujos animados, sin obviar grandes pasajes realmente embriagadores. No os levantéis de la butaca hasta que haya pasado el último título de crédito, su suite final es absolutamente genial.
Francisco Javier Millan
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