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Voto de Francisco Javier Millan:
9
Thriller. Intriga. Terror. Ciencia ficción Una joven sufre un accidente de coche. Cuando despierta se encuentra encerrada en una celda bajo tierra, secuestrada por un hombre extraño (John Goodman) que dice haberla salvado del día del juicio final. El excéntrico captor asegura que el exterior es inhabitable por culpa de un terrible ataque químico, algo que no sabe si creer. Es así como comienza su pesadilla, en una espiral de desconocimiento. La mente del criminal es ... [+]
22 de marzo de 2016
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es descabellado afirmar que, el concepto de secuela, llegue a cambiar en la mente de los espectadores tras ver esta especie de continuación de “Cloverfield”, una cinta de 2008, producida por JJ Abrams, con un título deleznable en su traducción española. Ya había intenciones muy fuertes de volver a explorar este universo, pero sin duda sus creadores no han optado por la línea fácil, sino todo lo contrario.
Esta nueva propuesta forma parte de la mitología del original, pero camina por derroteros bastante insospechados, lo que da lugar a una sensación constante de sorpresa y, por supuesto, de auténtico regocijo para todo amante de las buenas historias de suspense.
La cinta, dirigida por el debutante Dan Trachtenberg, nos ofrece con muy pocos elementos la capacidad de atraparnos y poner nuestro corazón en un vilo durante todo el metraje. El relato bien podría considerarse una especie de “Misery” del siglo XXI, con no menos referencias a Hitchcock, Rod Serling y Stephen King. Pero para nada es una obra triturada de todo lo anterior, sino que consigue una entidad propia, prácticamente desde el momento en que la joven protagonista pisa ese búnker que servirá (casi) como único escenario.
Tan solo tres actores construyen una tensión que va in crescendo, en pequeños clímax que acabarán en un auténtico desparrame sci-fi. Un festín final que sirve como guinda a un pastel, que no quieres que se acabe nunca, y que bien podría dejar por los suelos a cualquier adaptación de “La guerra de los mundos” que se precie.
Mary Elizabeth Winstead se presenta como toda una revelación, su mirada y tenacidad llevan el peso en muchas de las escenas. Una actriz que con tan solo un movimiento de ojos ya lo dice todo.
Pero quien nos ofrece toda una soberbia lección interpretativa es John Goodman, convirtiendo a su personaje en algo realmente terrorífico. Un rol a la altura de sus proporciones, que lo aleja completamente de cualquier atisbo de buen rollo. Su dinámica dentro de la historia está tan estupendamente medida que, hasta una simple cena, se puede convertir en uno de los momentos más terribles de la noche. Volviendo a la comparación de “Misery”, vendría a ser el equivalente de aquella Kathy Bates histérica de la modélica película de Rob Reiner.
Bad Robot, la productora de JJ Abrams, probablemente haya producido la película más económica de toda su filmografía, pero, por el contrario, han logrado un clásico instantáneo con la energía suficiente de marcar tendencia.
Hasta la fecha, la película más vibrante de este primer trimestre del 2016. Y lo mejor de todo, es que nadie se la esperaba. Una apreciación muy a tener en cuenta, de cara a la venta casi excesiva de todo lo que nos llega desde Hollywood. Por primera vez, en mucho tiempo, he entrado en un cine sin saber lo que me iba a encontrar. Una sensación que no tenía desde los años 80, la década sobre la que esta secuela mira firmemente con absoluta devoción.
Francisco Javier Millan
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