Me dormí de lo aburrida que resulta.

Vemos a una Kirstie Alley que a simple vista parece haber surgido de sus cenizas pero luego nos damos cuenta de la patética actriz que ha llegado a convertirse. Atrás queda su mejor película "Mira quién habla" de Amy Heckerling. También vemos a Rebecca de Mornay que al igual que Kirstie Alley, también se ha derrumbado su carrera y atrás queda su mejor interpretación hasta la fecha; la que hacía como niñera en "La mano que mece la cuna" del oscarizado Curtis Hanson. Sin embargo, lo que resulta increíble es ver en esta vaga producción a la que gran actriz de "El apartamento" de Billy Wilder y "La fuerza del cariño" de James L. Brooks. Estoy hablando de la ganadora del premio de la Academia, Shirley MacLaine. Consideremos ésta producción como un pequeño bache en su carrera.

Por lo demás, decir la crítica que se hace en la película a la América profunda, a sus costumbres y a la intolerancia religiosa que brutalmente impartían su ley en aquella época.

Un fiasco, vamos.