Está bien. Creo que recupera perfectamente el estilo y el espíritu de las historias para no dormir, con su toque de esperpento y de humor negro. Junto con la de Alex de la Inglesia y, con alguna pequeña reserva, con la de Paco Plaza, es la mejor de la tanda.

Lo que sí me intriga es que los autores son Balagueró y Marini, precisamente lo autores de Mientras Duermes... también aquí hay un edificio, hay una portera malvada, están unos los vecinos como carne de cañón para la portera... y hasta hay una apoteósica secuencia en la bañera, detrás de la cortina... ¿a caso esta película para no dormir ha sido la prueba general para Mientras Duermes?