Películas de Segunda Guerra Mundial hemos visto muchísimo: desde la persecución y sufrimiento judío, a batallas concretas como la del desembarco de Normandía, a la vida de estrategas políticos como Churchill y De Gaulle o matemáticos tratando de descifrar códigos… sin embargo, hasta “El Hundimiento” nadie se había atrevido tan de lleno con la figura de Hitler, mostrando sus flaquezas, delirios, histeria, su miedo mientras se va viendo acorralado… y obviamente, tenía que ser un alemán quien lo hiciera (dirigiera más bien dicho -Oliver Hirschbiegel, el mismo que en “El experimento” (2001), porque el actor, BRUNO GANZ, es suizo). Por cierto, respecto a la actuación de Ganz me parece sublime… al igual que otros personajes que van apareciendo como Joseph y Magda Goebbels.

También destaco la dirección artística de Berlín momentos antes de acabar la guerra. No obstante, opino que, con la intención de dar realismo a este “casi documental” de las últimas horas de Führer, la sucesión de personajes históricos con sus subtramas hace que por momentos llegue a saturar, lo que no ayuda un metraje de 150 minutos. Quizá con 90 minutos estaríamos hablando de una obra mayúscula.