Efectivamente, "Jóvenes ocultos" es una película que adapta los tópicos del vampirismo al pop ochentero y lo mezcla con el cine de pandillas callejeras nacido en los sesenta/setenta (“La naranja mecánica” de Kubrick -1971-, “American Graffitti” de Lucas -1973-, “West Side Story” De Robert Wise y Jerome Robbins -1961-, “The Warriors” de Walter Hill -1979-), creando unos vampiros que no duermen en ataúdes, ni visten de traje de época, ni muerden en el cuello, sino que van en moto y se entretienen en parques de atracciones. En mi opinión, el resultado es regular, pese a que no le quito en ningún momento, lo entretenido del metraje. Ya de adolescente no conecté con la película como sí lo hice con tantos otros blockbusters de la década.

Quizá destacaría la banda sonora de Thomas Newman (por cierto, impresionante familia de compositores los Newman -Alfred, Lionel, David y Randy- con 87 nominaciones a los Oscar y 10 de ellos ganados).

De las actuaciones no destacaría nada más allá de la belleza de los protagonistas Jason Patric y Jamie Gertz. Por lo demás, Dianne West haciendo de Dianne West, y Corey Feldman haciendo de Corey Feldman.