Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Voto de Macondina:
8
Comedia. Terror El joven doctor Frederick Frankenstein, un neurocirujano norteamericano, trata de escapar del estigma legado por su abuelo, quien creó años atrás una horrible criatura. Pero, cuando hereda el castillo de Frankenstein y descubre un extraño manual científico en el que se explica paso a paso cómo devolverle la vida a un cadáver, comienza a crear su propio monstruo. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2015
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La comedia, en general, es un género poco reconocido por la crítica, pero no por ello menos complejo y heterogéneo. No a todos nos hacen reír las mismas cosas y en cierta medida, lo que te hace reír te define, así en este género podemos ver títulos como “Dos tontos muy tontos” (recomendada hace un par de semanas) o la película que hoy nos trata. Para hacer reír hay que tener una especial “sensibilidad”, y de vez en cuando un genio se eleva y consigue los medios necesarios para hacernos llegar su obra, este es el caso de Mel Brooks, sea quien sea el responsable de haberle creado, ¡gracias!

Si tenemos en mente películas como “Dos tontos muy tontos” (impulsora de una escuela de comedia “más fácil”), y vemos “El Jovencito Frankenstein” (1974), podemos ser conscientes del amplio abanico que incluye este género y apreciaremos el genio de Brooks y Wilder (guionistas de la película), descubriendo que la comedia también puede crear titanes del cine.

Aprovechando el 40 aniversario de su estreno en la gran pantalla, queríamos recomendárosla y así poder volver a verla y poder compartir con vosotros otros estilos dentro del género. Y es que, si habéis visto más películas cómicas de la época estaréis familiarizados, contando con el genio (interpretativo y creativo) de Gene Wilder o Marty Feldman (como un grandísimo Igor) las risas están en bandeja.

Partiendo de la historia del Dr. Frankenstein de Mary Shelley, nos proponen una divertidísima comedia que narra la vida del nieto del doctor, también dedicado a la medicina. Pero para él, su apellido, envuelto en tanto misterio, es un lastre y le impide progresar como el científico serio que cree ser. Esta lucha personal por escapar de su propio nombre (se hará llamar Dr. Fronkenstin) dará un giro cuando le llegue la noticia de que ha heredado las propiedades de su abuelo en Transilvania, y las posibilidades de conocer mejor su misteriosa obra le acabarán llevando a este lejano país.

A partir de esta premisa, seremos testigos de situaciones escalofriantemente cómicas que llevarán al Doctor a abrirse a otros ámbitos de la ciencia que antes había repudiado. Tomando todos los elementos típicos de una película de terror en clave de humor, la historia consigue hacernos reír en medio de contextos reservados al miedo.

- Podría ser peor, podría llover – Igor.

Esta parodia no sólo se queda con la historia clásica del doctor y su monstruo, es en sí un homenaje a “Frankenstein” (1931), versión cinematográfica de este clásico del horror producida por los Estudios Universal. Desde el uso del blanco y negro para transportarnos a otros tiempos en el cine, hasta la reutilización de multitud de piezas de attrezzo de la original que forman el laboratorio, todos estos elementos forman parte de este guiño meta, tan de moda hoy en día, que el autor realiza a la historia del propio cine.

Sus personajes son inolvidables e imprescindibles para entender su éxito, desde el divertidísimo papel de Gene Wilder como el joven Dr. Fronkenstin, quien se mueve entre lo oficial y lo oculto que tan vinculado está a su nombre (ya en lo científico, o en lo más personal); hasta el a medias divertido a medias repulsivo Igor (Marty Feldman), que hará las delicias del espectador sobre todo en su papel de pareja cómica del Dr.; pasando por la criatura, interpretada por Peter Boyle.

No podemos ocultar que esta película nos encanta, pero a nuestra opinión no le faltan respaldos. Tanto crítica como público han alabado su calidad, en este sentido, el AFI la incluyó en su lista de las “100 películas americanas más divertidas de todos los tiempos” en uno de los primeros puestos. Si esto os parece poco, la crítica más institucionalizada americana la reconoció como película “culturalmente relevante” y una copia de este título se encuentra conservada en la biblioteca del Congreso norteamericano.

Antes de acabar, me gustaría compartir con vosotros una reflexión, y es que este genio de Brooks tiene que ir en el ADN, su hijo, Max Brooks es el autor del libro “Guerra Mundial Z”, repito del LIBRO, no de la horrible adaptación al cine que Brad Pitt se empeñó hacer. Si la temática zombie os gusta o si teneis curiosidad por la trayectoria de esta familia, este libro os lo recomiendo personalmente, pero si habéis visto la película ya, borrad todo lo que sabéis de la historia antes y disfrutad de una muy innovadora manera de mirar al tan popular fenómeno zombie. El libro brilla por su originalidad, no hay un personaje protagonista como tal y nace como un estudio a posteriori tras el apocalipsis zombie. Bueno, poco tiene que ver con la película, pero no podía dejar de compartir esto con vosotros.

Cinemásticas, haz hueco en tu calendario.

https://cinemasticas.wordpress.com/2014/12/16/el-jovencito-frankenstein-1974/
Macondina
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow