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Voto de antonio lopez herraiz:
8
Acción. Drama Tras una osada fuga de un furgón policial, Sam Gillen busca un lugar donde ocultarse. En la huida llega hasta la finca de la viuda Clydie, que en esos momentos se enfrenta a un grupo de empresarios que quieren arrebatarle sus tierras. Pero Sam no está dispuesto a consentirlo.
31 de julio de 2023
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En su sprint final, 'Soldado Universal' (1992, Roland Emmerich) ya daba cuenta de que Jean Claude no podía hacerle ascos, y de hecho sabía cómo ensamblarse, a esa atmosfera triguera y reconociblemente granjera del genero de acción al que más natural nos resulta etiquetarlo como western, el southern action en el que 20 años atrás habría retozado gustoso Burt Reynolds o, en incisos contemporáneos, Clint Eastwood, influenciados -en el caso de Eastwood de época si contamos 'El Jinete Pálido'- por el recuerdo de 'Raíces profundas' (1953, George Stevens) siempre que un extranjero de pasado desconocido o turbio (o como en este caso, fugado directamente del trullo) se cruza en el camino del cliché de manual en el género que pide a gritos auxilio foráneo: madre con niños a cuestas (Rosanna Arquette con Kieran Culkin y la pequeña Tiffany Taubman) enfrentándose a un cacique especulador Joss Ackland, Ted Levine como matón y el celoso poli pagafantas Edward Blatchford.
No miento si digo que la relación entre Culkin y el forajido Van Damm... digo, E.T, alimenta tanto la base del relato como la de Alan Ladd y Brandon De Wilde en el clásico de George Stevens:
" - ¿Has bajado del espacio?
- No.
- ¿Eres un hombre malo?
- No.
- ¿Te gustan las tet/\s?
- A veces".
Leslie Bohem ('Kid, El Intrépido') pone, de nuevo, a la pareja de guapos enfrentados, entre plomo y desierto, a los chungos. Joe Esterzhas tensión sexual y violencia, aunque no tanta como con 'Instinto Básico' (1992, Paul Verhoeven) en el mismo año. El cineasta Richard Marquand coescribió el argumento.
Robert Harmon, que ya sabía lo suyo de prender la mecha en un mismo escenario, pero cambiando motos y granjas por asfaltos y autoestopistas ('The Hitcher'), se ponía tras la cámara.
No fue el último western de JCVD. Ni siquiera iba a ser el último (ni el penúltimo) de sus westerns contemporáneos a dos ruedas.
Lo que sí fue es la primera gran ocasión de darnos una interpretación dramática de su carrera (y afortunadamente no la última) a su modo hierático.
antonio lopez herraiz
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