Diecisiete años después vuelve en forma de remake la cinta conocida anteriormente como un hombre lobo americano en Londres. Aunque en esta ocasión la cinta tiene un toque humorístico del que carecía la versión original.
La película me parece bastante entretenida, para mi es una de esas que ves de chaval y se te quedan grabada, así que le tengo un aprecio especial. Aunque he de decir que tiene mucho a su favor para que se ganara ese puesto en mi memoria. Sorprende su gran apartado gráfico para la época con unos efectos bastante convincentes, escenarios algo simples, un maquillaje notable y a mi parecer a día de hoy una de las mejores transformaciones de hombres lobo que he visto.
Merece la pena verla y disfrutarla con un vaso de zumo de tomate.
Lo mejor: Sin duda las transformaciones.
Lo peor: Que no se vea como acaba la pobre rubia del cementerio.
Mejor escena: La primera transformación.