Parece que a la tercera va la vencida, después de sus 2 predecesoras (algo insulsas) Francis Lawrence consigue un emocionante despliegue de sus habilidades aderezadas con una gran banda sonora, quizás tópica, pero con una personalidad y fuerza innegables. Aunque, a pesar de todo ello, no puede camuflar la falta de profundidad de sus personajes y la empalagosa interpretación de Katniss, lacrimosa y lastimera en exceso. Tampoco sus discursos tienen la fuerza necesaria no tanto por la interpretación ni el doblaje si no por falta de imaginación de los guionistas quizás al querer concentrar mucho contenido (presente en el libro) en pocas palabras, mal escogidas.

La película tiene una tensión permanente que te hace esperar algo que nunca llega, quizás por el hecho de ser una mitad, pero un director debería saber valorar una obra individualmente aunque forme parte de un todo.