Mi problema pueden ser los biopics, porque estoy muy cansado de estas películas basadas en hechos reales, herederas de telefilms pero con más presupuestos. No es exactamente el caso de la película de Gus Van Sant, cuyo cine tampoco es que acabe de devorar aunque sí tengo buenos recuerdos de películas como Paranoid Park. Lejos de ser un experto, ese toque indie se deja ver en una película discreta pero con algún que otro buen momento.

Gran parte de la película se basa en su reparto, bastante acertado aunque un poco histriónico. Joaquin Phoenix lo hace bien, pero considero que el personaje no es tan interesante como para llevar el peso de una película que no he entendido o no he querido entender. Mientras veía los títulos de crédito me preguntaba qué tenía que aportar.

Mis impresiones van más hacia la indiferencia que hacia la crítica, pero probablemente mi poca predisposición o mi contexto tampoco han ayudado.