Disfruté y sigo disfrutando las aventuras del Príncipe de Persia. Concretamente la trilogía (que luego tuvo continuación) es una de las más estimables del mundo de las plataformas videojuegueras, y vale, no esperaba encontrar un calco del juego, pero sí un poco más de referencias a lo que vivimos y por lo menos al go más de respeto.

Porque simplemente se coge al Príncipe y a la daga del tiempo y se hace una historia con ello que no tiene nada que ver con los tres juegos de la trilogía. Como ya han dicho por ahí, es un Piratas del Calibre en otro contexto, con protagonista simpaticuelo (un buen Jake Gyllenhaal pero que yo jamás llegué a ver en el papel adecuadamente desde que escuché su nombre como el héroe de Persia) que se pasa la película bromeando con la protagonista femenina. Ya sabéis, el típico "antes beso el culo de una mofeta" y que acaba terminando con ambos juntos como vemos venir desde el minuto uno.

Es curioso, porque es esa relación Príncipe-personaje femenino lo que más recuerda a los juegos. Lo que pasa es que hay tan poco del videojuego en la película de Mike Newell que no creo que haya sido por intentar captar ese sentido del humor dle juego, sino más bien porque es marca de la casa de estas películas Disney.

Asi que, como a la media hora ya te das cuenta de que no vas a encontrar una recreación digna ni nada parecido, te dispones a ver la película como tal, y te encuentras con una sucesión de tópicos que a mí personalmente me aburre. Es todo un mero espectáculo que no tiene trasfondo, con una historia hasta pastelosa detrás que se prolonga en una duración a la que le sobra mínimo media hora. Como mencionado espectáculo bien, que para eso se gastaron un fortunón, pero hay muchas otras producciones que lo superan también en ello.