La primera era mala, pero todavía se esforzaba por no ser cutre. Ésta es una pesadez insoportable que sólo tiene inspiración y valentía para cargarse a niños y embarazadas (creedme, no es algo muy común y se agradece que pasen de esa inmortalidad que gozan en las películas).

Pero por encima de todo, por encima de que sea cutre, de que se cometa el terrible error de basar la película en el "chiste" de final de película de Paul W. S. Anderson en la primera AVP o de que el reparto parezca una convención de secundarios de películas de Wes Craven, hay un hecho muy concreto que hace este circo una basura inaguantable: NO SE VE UN PIMIENTO.

Me ponen muy nervioso esas películas donde todo ocurre entre tinieblas, donde no se distingue nada y donde te da igual estar mirando la televisión con la película que tenerla apagada. Puedo soportar lo de ciertas películas porque suele ir ligado a la falta de presupuesto, pero en esta es imperdonable. No se ve absolutamente nada, no sabes si tu cerebro está siendo taladrado con la segunda boca del Alien o por las cuchillas afiladas del Depredador. Tampoco es que te importe mucho, pero ya que mueres pues que quede bonito.

Así que, si estuviéramos hablando de otra película sería aguantable, pero aquí pagas por ver (y con "ver" me refiero a algo muy literal porque poco más puedes hacer con esto) una película que directamente no ves, y cuya duración encima excede la hora y media cuando a la media ya estás pidiendo clemencia.

¿Cosas buenas? Ser un frikazo de Alien como yo y mojar las bragas sólo con verlo. Si no es tu caso, bajale la nota al mínimo.