Una de las mejores sagas de los años ochenta que tiene en esta tercera parte un triste final. Si ya era impensable que la segunda parte fuera tan excesivamente era todavía más difícil creer que después de semejante proeza a Robert Zemeckis se le fuera la inspiración de una manera tan grande. Si a todo esto le sumamos que el salvaje Oeste no es precisamente una ambientación que a mí me atraiga en exceso el resultado es una película que cierra irregularmente una prodigiosa saga.

Creo que a nadie le importa el enamoramiento de Doc. Cuando vas a ver Regreso al Futuro vas a que te líen un poco la cabeza, y en esta parte no hay nada de eso. Ni siquiera hay personalidad en el sentido del humor como sí habían logrado las anteriores entregas. No empieza mal, pero a los 40 minutos como mucho ya querrás que acabe. eso sí, el clímax está más o menos bien traído, pero lo que ocurre hasta entonces no puede ser más aburrido.

Zemeckis hizo bien en destruir su Delorian, aunque son muchas las posibilidades de continuar una saga así. Estoy seguro que no tardaremos en ver una continuación o un remake. Sólo espero que quien sea responsable se fije en las dos primeras y olvide esta debilísima tercera parte.