El debut de los hermanos Marx en esto del séptimo arte no dejará indiferente a nadie. Con Los Cuatro Cocos se nos enseña como a día de hoy todavía podemos ver películas (comedias) de hace tanto tiempo y que el resultado sea casi mejor que por aquel entonces, y mucho más en un género tan peculiar como la comedia, donde el humor también evoluciona con el tiempo.

La película es muy divertida y tiende la mano a la carcajada y a la sonrisa por igual. Groucho Marx y Harpo hacen papeles sensacionales, cada uno con un estilo muy marcado. Personalmente me quedo con Groucho, aunque es cuestión de gustos más que de cualidades interpretativas. Simplemente prefiero el humor proveniente de diálogos absurdos y a la vez inteligentes a una lluvia más acertada o menos de caricaturas y muecas.

A pesar de que la película es entretenida y que ha envejecido como pocas comedias de la época le sobran muchos minutos de musical, de hecho a mi parecer le sobran todos. Además, encima de que hay más de dos de estos números musicales todos ellos son bastante largos, por lo que se hacen bastante pesados.

Película divertida que roza el nivel de sobresaliente con la presencia de Groucho en pantalla, con algún que otro altibajo (empieza muy bien pero termina un poco mal) pero más que recomendable para los amantes de la comedia más alegre y efectista.