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Voto de MarcoMadrid:
5
5,8
377
Drama
Tras la muerte de su esposa, Ángel, un anciano profesor universitario, se traslada a vivir a un pueblo de las afueras de Madrid, buscando la paz que le ayude a sobrellevar su dolor. Sus vecinos Alberto y Teresa son los responsables de un grupo de teatro amateur: "Los zancos". Teresa evita que Ángel se suicide e intenta integrarlo en la comunidad. Ángel se enamora de ella y escribe una pequeña obra de teatro en la que le muestra su amor. (FILMAFFINITY) [+]
26 de marzo de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y acaso no es eso lo que pensamos todos al enamorarnos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Estamos ante una película peculiar. Por un lado tiene aspectos que me parecen de gran interés y valor, y sin embargo, no termina de convencerme.
Siempre he concebido bastante inútil y absurdo hacer suposiciones acerca de si las cosas hubieran ido por otro lado e incluirlas en medio de la elaboración de una crítica de cine, y mucho más tenerlas en cuenta, pero voy a saltarme la dieta: había una gran idea, una que no ha sido capaz de desarrollar todo el potencial que albergaba. Porque lo albergaba. Y no era para menos, Carlos Saura y Fernán Gómez escribieron el guión. Se dice pronto.
La historia era muy conmovedora. Un catedrático de cierta edad decide tras quedarse viudo trasladarse a su segunda residencia en el campo. Pero apenas pasan un par de días y la soledad le consume hasta tal punto que trata de suicidarse. Y ahí toma contacto por primera vez con la encargada de devolverle la vida, la ilusión por sentirse útil de nuevo y volver a prender en él una llama de pasión que parecía extinta.
Es cautivador ver a este símbolo de nuestro cine en este trabajo, Fernán Gómez retrata a la perfección un viaje por el que la obsesión, la toxicidad más egoísta y la necesidad de posición embadurnan lo que en un principio era tan puro e inocente. Está muy bien narrado ese proceso tan doloroso en el que ves sin poder hacer nada más allá de arrastrarte y dar lástima, que la otra persona ha concluido su estancia en tu vida, que ya no formas parte de la suya, si es que en algún momento creíste haber estado, y que sólo queda observarla en la distancia desde la que realmente siempre estaste. Observando desde una rejilla.
Creo que hay ciertas escenas muy prescindibles. Mencionar especialmente la del concierto de heavy, no entiendo por ningún lado a qué venía insistir tanto en ese concepto tan alejado del cariz del filme, de la trama... así como en la propia representación del teatro de calle, que no consigue ni producirme risa ni ninguna sensación más que la del tedio. Por último, la escena con Paco Rabal (su personaje en sí, más bien) siento que no viene a cuento. Su aparición en esta película la encuentro bastante forzada.
Al final obtenemos algo demasiado desdibujado para la obra, que como ya he dicho, se podría esperar.
El guión es demasiado resolutivo, no termina de profundizar en las relaciones entre los personajes por lo que debes de poner mucho de tu parte para poder a llegar a sentirte sensible a su historia. Es como si estuviera escrito con prontitud, como si el rodaje se hubiera llevado a cabo con poco margen de tiempo.
No podemos llegar a disfrutar del todo de esa historia de amor, ni de un Antonio Banderas en jovencísimo que ya apuntaba maneras o de lo que ella sentía realmente. Todo parece resumido a lo escaso.
La escena final es sumamente inspiradora. Podemos ver a un hombre de formas cabales y tranquilas, un tipo recto y formal totalmente desbastado por una pasión "adolescente" (como él mismo menciona) que le supera y no hace sino llevarle a un intento fallido de final romanticista. Lo que le dio la vida acaba siendo la culpable de que quiera quitársela.
En cierta forma, acabamos como él, observando desde lejos algo que nunca llegamos a entender
Siempre he concebido bastante inútil y absurdo hacer suposiciones acerca de si las cosas hubieran ido por otro lado e incluirlas en medio de la elaboración de una crítica de cine, y mucho más tenerlas en cuenta, pero voy a saltarme la dieta: había una gran idea, una que no ha sido capaz de desarrollar todo el potencial que albergaba. Porque lo albergaba. Y no era para menos, Carlos Saura y Fernán Gómez escribieron el guión. Se dice pronto.
La historia era muy conmovedora. Un catedrático de cierta edad decide tras quedarse viudo trasladarse a su segunda residencia en el campo. Pero apenas pasan un par de días y la soledad le consume hasta tal punto que trata de suicidarse. Y ahí toma contacto por primera vez con la encargada de devolverle la vida, la ilusión por sentirse útil de nuevo y volver a prender en él una llama de pasión que parecía extinta.
Es cautivador ver a este símbolo de nuestro cine en este trabajo, Fernán Gómez retrata a la perfección un viaje por el que la obsesión, la toxicidad más egoísta y la necesidad de posición embadurnan lo que en un principio era tan puro e inocente. Está muy bien narrado ese proceso tan doloroso en el que ves sin poder hacer nada más allá de arrastrarte y dar lástima, que la otra persona ha concluido su estancia en tu vida, que ya no formas parte de la suya, si es que en algún momento creíste haber estado, y que sólo queda observarla en la distancia desde la que realmente siempre estaste. Observando desde una rejilla.
Creo que hay ciertas escenas muy prescindibles. Mencionar especialmente la del concierto de heavy, no entiendo por ningún lado a qué venía insistir tanto en ese concepto tan alejado del cariz del filme, de la trama... así como en la propia representación del teatro de calle, que no consigue ni producirme risa ni ninguna sensación más que la del tedio. Por último, la escena con Paco Rabal (su personaje en sí, más bien) siento que no viene a cuento. Su aparición en esta película la encuentro bastante forzada.
Al final obtenemos algo demasiado desdibujado para la obra, que como ya he dicho, se podría esperar.
El guión es demasiado resolutivo, no termina de profundizar en las relaciones entre los personajes por lo que debes de poner mucho de tu parte para poder a llegar a sentirte sensible a su historia. Es como si estuviera escrito con prontitud, como si el rodaje se hubiera llevado a cabo con poco margen de tiempo.
No podemos llegar a disfrutar del todo de esa historia de amor, ni de un Antonio Banderas en jovencísimo que ya apuntaba maneras o de lo que ella sentía realmente. Todo parece resumido a lo escaso.
La escena final es sumamente inspiradora. Podemos ver a un hombre de formas cabales y tranquilas, un tipo recto y formal totalmente desbastado por una pasión "adolescente" (como él mismo menciona) que le supera y no hace sino llevarle a un intento fallido de final romanticista. Lo que le dio la vida acaba siendo la culpable de que quiera quitársela.
En cierta forma, acabamos como él, observando desde lejos algo que nunca llegamos a entender