Es una obra heterodoxa dentro del mundo anime. Se ciñe a pocos canones de géneros como shonen, shojo o seinen. Nada en una frontera entre lo atractivo y lo repulsivo. No puedo decir que sea un fracaso, pero está lejos de ser una buena serie. Quizá sea una obra llamada a ser de culto. No hay otro hueco para ella.
Entre lo repulsivo están los diseños de personajes; no son malos, y la animación es notable, con peleas y violencia en buenas dosis, pero esos cuerpos hiperdesarrollados con cabezas de jovencitos no me dan tranquilidad. Todo el mundo lleva máscaras rarísimas, como en una fiesta orgiástica fetichista. Nadie se comporta de forma mentalmente sana...
Su ritmo tampoco me es amable. Se agradece la agilidad de la trama, pero también va en contra de entender un poco el mundo en el que se desarrolla todo.
En fin, ya el opening es un resumen, un sin sentido psicodélico y un poco traumático.
Uno no puede dejar de pensar que este tipo de obras sólo pueden salir de aquel país del sol naciente. Gracias, pero no es para mí.