Es difícil para mí reseñar una película muda, y aún más una que no está completa, pero si quiero ser critico tengo que empezar por algo. Seamos sinceros, si esta película no fuera el primer trabajo que se puede disfrutar de Alfred Hitchcock en el cine, jamás la hubiera visto, y creo que muchas personas podrán decir lo mismo que yo.
La película en si no es mala, es entretenida, tiene una historia que aunque es muy trillada (el argumento de dos gemelas, una mala y una buena) resulta interesante gracias a las bonitas locaciones y a la historia que se cuenta en sí.

Algo que me deja un agrio sabor de boca es que al ser una película que no está completa no pude comprender bien el mensaje (si es que el director quiso dar uno) ni las razones de ser de esta película. Tal vez no hay tal cosa, tal vez solo es una película hecha para hacer pasar al espectador un buen rato, quien sabe. Aunque hay una parte de mí que piensa que el mensaje que Graham Cutts quiso dar fue el de que una persona buena, como lo es la gemela buena (Georgina) puede influir en la actitud de las personas malas, tal vez Georgina logra hace que su gemela (Nancy) se reconciliara con su familia, salvando a su padre de vivir como vagabundo y así todos logran vivir felices para siempre. Hago esta suposición basándome en el texto que aparece al principio de la película, que habla de cómo un alma proyecta su sombra blanca sobre los demás, haciendo que su pureza influya en ellos, de manera positiva, quiero pensar.