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Voto de Ignacio Larrea:
6
Drama En la época de la Gran Depresión, la crítica situación de Dodson (Mississippi) empeora con la llegada de Owen Legate (Robert Redford), un funcionario del ferrocarril cuya misión es despedir a gran parte de los empleados locales. Alva Starr (Natalie Wood) es una joven guapa y coqueta, con muchos planes y ningún sitio a donde ir... hasta que Legate aparece en su vida. Su aventura sentimental enfurece a la distante y despreocupada madre de ... [+]
22 de abril de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenido drama romántico, basado en un escrito de, nada menos, Tennesse Williams. Con esto ya se puede atisbar hacia dónde irán los tiros y cuál será el clímax de la obra.
Una película bien hecha en el sentido formal, con una impresionante fotografía en color a cargo de James Wong Howe, y la canción "El tren de los sueños", que se hizo famosa y todavía se recuerda (hacía mucho tiempo que no la oía y al hacerlo fue como siempre la estuviera tarareando todos los días).
Sin embargo, y a pesar de la bondad de las interpretaciones, sobre todo de las féminas Natalie (Wood y Kate Reid, ambas soberbias), la película se resiente de un empleo creo que excesivo de la elipsis, cosa que rechina mucho en su final, un final para mi gusto decepcionante, no porque acabe bien o mal, sino porque se narra a groso modo lo que ocurrió después de lo que vemos, pero de forma rápida y sin emoción. Y esto creo que es un fallo pues la historia es emotiva hasta el grado máximo, viéndose toda clase de sentimientos humanos como el amor, el cariño, el respeto por uno mismo/a, la lucha por la consecución de los sueños personales por muy adversas que sean las circunstancias...y otros similares que denotan la personalidad y alma del ser humano.
Y es que, a pesar de su impecable factura en la ambientación, quedándose muy bien reflejado la dura época en la que se desarrollan los acontecimientos, con el receso económico de la nación, que tantas miserias causó en Los Estados Unidos, el espectador no puede sino sentir, al final, una sensación de vacío.
Y es que aunque se trate de una película muy triste, podría haber derivado en una gran película como por ejemplo "Esplendor en la hierba". Sin embargo, Pollack no encuentra ese grado de cercanía hacia el corazón del espectador, dejando a este a su suerte en el epílogo, aunque es bien cierto que hasta entonces uno/a está en vilo esperando cómo finalizará la historia de amor de los protagonistas.
Una lástima, pero creo que simplemente se queda en una película estimable, pero fallida, al no conseguir el beneplácito emocional total del espectador, cuando tenía todas las cartas para ello. Pero está bien.
Ignacio Larrea
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