Entretenida película israelí, bien llevada aunque algo repetitiva.
Se trata de una atípica historia, con violencia tanto física como verbal, que resulta algo dura en algunos momentos desde todo punto de vista.
No aburre en ningún momento y el argumento se sigue fácilmente, pero también es cierto que todo parece una broma algo pesada y uno/a no acaba de creerse todo lo que sucede.
No obstante, mantiene la tensión en todo momento, con incluso intriga y algo de suspense, pero creo que no convence del todo al finalizar.
Por cierto que el final es espectacular y hubo al final aplausos en el Festival internacional de cine de Donostia (2007) en que la vi, pero dicho final es exagerado y aunque verosímil, increíble.
Lo dicho, no está mal, pero tampoco bien.