Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cinemagavia:
5
Drama Chicuarotes trata acerca de ‘el Cagalera’ y ‘el Moloteco’, dos chicos que buscan desesperadamente salir de la situación y de su pueblo natal. La travesía inicia cuando un amigo de ellos les habla de la posibilidad de comprar una plaza en el sindicato de electricistas, para lo cual idean distintas formas de juntar el dinero y poderse ir junto con Sugehili, la novia de ‘el Cagalera’. Esto los lleva por una aventura juvenil que desemboca ... [+]
19 de abril de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Las calles y la pobreza

Tras su ópera prima Déficit (2007), Gael García Bernal presenta en Chicuarotes una perspectiva de la juventud expuesta al crimen. Ubicado en la comunidad de San Gregorio Atlapulco, el relato entrelaza la búsqueda de escapar de la pobreza a costa de todo.

El Cagalera (Benny Emmanuel) y El Moloteco (Gabriel Carbajal) se ganan la vida con rutinas de chistes en el transporte público. Caracterizados como payasos y ante la indiferencia de los pasajeros, se ven obligados a asaltarlos por necesidad.

García Bernal entrelaza humor y aventura con drama. Así, resalta el paulatino descenso de los jóvenes. La corrupción detona sus decisiones al aspirar por un trabajo en una empresa estatal por medio de compra de plazas laborales.

*El ajolote y la marginación social

El guion de Augusto Mendoza muestra, en anécdota, a la violencia representada en el abuso. Tonchi (Dolores Heredia), la madre de El Cagalera, está sometida al maltrato por parte de su marido alcohólico. Los personajes, estereotipados, están rodeados por una marginación social conformada por criminalidad.

A su vez, el ajolote es metáfora en Chicuarotes. El animal es utilizado como referencia al añoro de libertad por parte de El Cagalera. Sugheili (Leidi Gutiérrez) cuida de dichos animales. Reafirma en la importancia de que permanezcan en su cuidado por las malas condiciones de las chinampas en Xochimilco, enfatizando en una transformación necesaria para salir de un hábitat.

Así, García Bernal reitera en una propuesta que, si bien se inspira en la denuncia social de Los Olvidados (1950) de Luis Buñuel, es dispersa en su premisa.

Aunado a ello, Chicuarotes desemboca en descuidadas subtramas en un tono que deambula entre la comicidad, el romance adolescente, la amistad y el drama.

*Los tintes telenoveleros

El relato traza un desarrollo irregular. Su trama, de un comienzo interesante que entreteje tensión, tropieza por exceso de ideas que pierden ritmo.

Los clichés en sus personajes (algunos sobrados) y en su guion son propensos a un drama excedido. El filme se vuelve repetitivo, similar a la vena de la telenovela, con una ausencia de desarrollo y coherencia.

Así, su clímax, aunque recupera tensión, ofrece un desenlace ambiguo y abrupto que carece de concordancia con su primera parte.

*Conclusión

A pesar de un desempeño decente de su elenco, Chicuarotes (gerundio denominado a los habitantes de San Gregorio Atlapulco) es una agridulce e inconsistente perspectiva de la miseria.

Todo ello determinado en un entorno marcado por la violencia, la toma de decisiones y la desesperación.

Escrito por Mariana Fernández
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow