*Un thriller puro y duro

Guion firmado bajo el nombre de Seth Reiss y Will Tracy, un libreto que se atreve a mostrarnos una trama coral enrevesada y crítica. Por que sí, El Menú es una clara degustación de toda esa clase alta falsa y extravagante a la que todos aborrecemos. Se presenta así una película en la que los platos degustación van haciendo evidenciar a los comensales, mostrando sus pocos valores y falta de humanidad.

El Menú parece entrar con una trama sencilla pero que conforme avanza demuestra su gran complejidad e intertextualidad en cada conversación que se nos muestra en pantalla. La película no se hace pesada en ningún momento, es más, avanza con un ritmo en mi opinión perfectamente calculado. Se desarrolla con un humor negro y una continua sucesión de momentos incómodos y extremos que engancha de principio a fin.

*Personajes de diez

Desde el primer momento se advierte de no comer por comer sino degustar, sentir y explorar cada bocado que probaremos esa noche. Y es que el público juega un papel más en esa cena, donde cada bocado que prueban los personajes lo siente el espectador con las reacciones de estos.

El nivel actoral en El Menú es completamente fantástico, donde el congenio entre los personajes es lo mejor de la película. Ralph Fiennes con su personaje hará que la intriga cobre una intensidad superior, aportando unos matices que mantiene en completa confusión y hace que te preguntes si de verdad es capaz de llevar a cabo todo lo que propone durante la cena (y vaya si lo es). Anya Taylor Joy por su parte cumple notablemente con su papel de Margot Mills, un personaje que es la representación de todos los espectadores y mediante el cual se expresa ese rechazo hacia tales comportamientos durante la cena.

*Elegancia tenebrosa

El Menú es una película que cautiva con su montaje al igual que la originalidad de los platos que presentan. Todas la imágenes forman una coreografía perfecta con un estilo abrupto con cada cambio de plano. Es un montaje tan melódico que hasta el uso del leitmotiv visual es evidente, dándole una calidad narrativa envidiable.

Collin Stetson, es el encargado de musicalizar El Menú y nos entrega unas composiciones que van de la mano con el montaje. Sus sonidos elegantes cumplen perfectamente con la representación del esnobismo que vemos ante nosotros. Aún así, se mantiene fiel a su ya marcado estilo, aportando a esa clase una atmósfera incómoda y mal rollera con los desafinados de los instrumentos y otras alteraciones.

*Conclusión

El Menú sirve una cata muy satisfactoria de personajes complejos y bien desarrollados, dejando un muy buen sabor de boca final.

Escrito por Adrian Condoy