*Una película de culto muy controvertida

La entonces en 1973 presidenta del Jurado del Festival de Cannes, Ingrid Bergman, se opuso a que ganara la Palma de Oro y el crítico de cine y ensayista Gilles Jacob la consideró literalmente "una película mierdosa". Ahora cincuenta años después ha tenido una valoración mucho más favorable, tras ser reestrenada en el mismo festival, siendo considerada por muchos críticos como una película de culto. Otros incluso la consideran imprescindible en la historia del cine.

Desde su estreno del año 1973 ha sido muy difícil poderla encontrar para verla. Ahora es reestrenada en exclusiva en la plataforma Filmin, los espectadores tienen la oportunidad de verla a pesar de su excesiva duración de tres horas y media así como opinar por sí mismos. La mamá y la puta es un drama romántico sobre un peculiar trío entre un joven descreído y dos mujeres jóvenes que llevan de manera desigual ser parte de la triada.

Alexandre, Jean-Pierre Léaud, es un joven de clase media que no tiene ninguna ocupación concreta. No estudia ni trabaja y pasa el tiempo en cafés y alternando su amistad con un amigo escultor, Jacques Renard, y amistades femeninas.

Entre sus distintas relaciones con mujeres y conquistas destacan dos jóvenes muy diferentes de personalidad. Su novia Marie, Bernadette Lafont, aparentemente segura de sí misma trabaja en una boutique y vive a su manera la relación marcada por la iniciativa de Alexandre. El tercer vértice del triángulo, la enfermera Veronika, Françoise Lebrun, de la que se enamora a su manera, es más joven y promiscua.

El título original francés, La maman et la putain, simboliza a estas dos mujeres, la maternal Marie y la liberada sexualmente Veronika. En medio de ellas oscilando como un péndulo el inestable Alexandre.

*Un protagonista cínico y amoral

El guion y diálogos del director Jean Eustache a través del sencillo argumento de base arma la trama existencial del joven Alexandre en su devenir atribulado. Narcisista y egoísta, se dedica a conquistar mujeres que se resisten a entrar en su juego cínico y manipulador.

Sin embargo en su relación triangular con Marie y Veronika, acaba consiguiendo de ambas una cierta pero relativa resignación, que no completa aceptación. En esa situación el inmaduro e irresponsable protagonista satisface sus necesidades materiales, afectivo maternales y sexuales de manera compensatoria.

El retrato de los tres personajes principales está bien dibujado en su esencia, muy especialmente en la construcción de los diálogos a través de los cuales se va armando la acción y trama argumental. Especialmente brillante y probablemente lo mejor de La mamá y la puta es el largo monólogo final de Veronika, donde ella se desnuda emocional e intelectualmente.

Mientras Alexandre utiliza en su provecho personal a las dos mujeres, se desentiende de los sentimientos de decepción, desengaño o malestar que les causa. Su actitud egoísta y descreída ante la vida prevalece sobre cualquier posible sentimiento de empatía, que debiera tener con sus luego dos amantes simultáneas. Que ellas sepan y consientan de ser compartidas en ese peculiar trío no le exime de responsabilidad por su clara manipulación del menage a trois.

Una clara amoralidad y cinismo en su falta de ética personal que afecta y arrastra a Marie y Alexandra en sus desvaríos amorosos o puramente sexuales. Todo ello encuadrado contextualmente en los años siguientes a las agitaciones y turbulencias socioculturales del famoso Mayo del 68.

*“Yo os quiero”

En La mamá y la puta frente al descaro existencial del joven encontramos el más reposado y centrado personaje del amigo escultor. Más reposado y coherente en su vida, a través de la literatura, la música y su propia obra creativa. Es su contrapunto como figura masculina, frente al modelo depredador del Alexandre que vive por y de las mujeres.

Una acertada fotografía de Pierre Lhomme en blanco y negro ayuda a fijarse más en la acción dramática y argumental. La banda sonora recoge temas musicales que sirven de apoyo con sus letras remarcando los diálogos entre los personajes.

Diversos temas de estilos, compositores e intérpretes diferentes como Offembach, Frehel, el Requiem de Mozart, Los amantes de París con Edith Piaf, Falling in love again con Marlene Dietrich, y Deep Purple. Mucho mejor recibida y valorada en su reestreno en el pasado Festival de Cannes 2022, sin embargo adolece de un excesivo metraje, que por sus largas lentas tres horas y medias le restarán público.

Probablemente con la mitad de duración podría haberse conseguido sin variar el resultado final, manteniendo su esencia y aumentando su acogida y carrera comercial. Así además el montaje de Denise Casablanca y del propio director, aún siendo acertado sin embargo bien podría haber aligerado su duración, sin afectar sustancialmente a la calidad del producto final.

Es por lo tanto una película que aún en su visionado en plataformas como Filmin, va a encontrar resistencias en la audiencia. Ésta plataforma, que la reestrena en exclusiva, tiene previsto incorporar en el año 2023 toda la filmografía completa del director Jean Eustache.

*Conclusión

La mamá y la puta, es la primera película larga del guionista, montador y director Jean Eustache, considerada por algunos críticos como la obra cumbre de su corta cinematografía, de doce filmes de distintos formatos. Muy valorado dentro del cine francés de los años 70, su trabajo se considera de referencia del periodo posterior a la nouvelle vague.

Se suicidó una semana antes de cumplir cuarenta tres años truncando una carrera llena de futuro y posibilidades creativas. Ésta su primera película retrata el desencanto vital de un cínico joven que oscila en su vida entre los cafés y un egoísta triángulo con dos mujeres jóvenes.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez