Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cinemagavia:
7
Drama. Thriller Boston, años 60. Eileen es una chica atrapada entre un hogar lúgubre con un padre alcohólico y su empleo en una prisión, donde sus compañeros la han condenado al ostracismo. Cuando una guapa y magnética mujer se une al personal de la prisión, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero esa amistad la involucrará en un crimen que alterará todo. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La última noche en el Soho de Boston

Thomasin McKenzie, una actriz con más talento del que aparenta a primera vista, parece continuar el mismo tipo de personaje que ya interpretó recientemente en La Última Noche en el Soho (2021) de Edgar Wright. Eileen, el personaje que da el nombre a la película, es un personaje atípico cuando pensamos en los años sesenta que nos ha dado el cine. Apocada, tímida, reservada..., en realidad se trata de una persona que la sociedad ha llevado al ostracismo. La primera secuencia en la cual la vemos tanto reprimir sus instintos sexuales como dar rienda suelta a ellos poco tiempo después es una más que evidente declaración de intenciones. Obviamente, la sociedad de los sesenta tenía reservado un lugar especial en la marginación para ella, más siendo mujer.

Y todo habría seguido así, si no es por la aparición del personaje que interpreta Anne Hathaway, que viene a ser el revulsivo. Ella es la representación de la nueva femineidad que estaba ya empezando a surgir en esos años. Lejos de rechazar la sexualidad y su empoderamiento, este personaje lo abraza, desde una postura autoconsciente e intelectual elevada además, ya que se trata de una mujer con avanzados estudios en psicología.

*El toque perverso

Obviamente, ya desde los primeros compases entendemos que Eileen es una chica que dentro de sí está totalmente inconforme con el papel que la sociedad le tiene reservado y que debido a la influencia del personaje de Hathaway todo llegará finalmente a un clímax. Así que poco a poco nos encontramos con un in crescendo que finalmente se desata ante la última media hora, inesperado en cierto sentido, por otra parte. El tema está en que quizá se le podría haber dado mucho más juego al tema psiquiátrico, teniendo en cuenta la profesión y el subtexto de Eileen, así como a la penitenciaria, que no deja de ser una localización desaprovechada.

*Aspectos técnicos

Eileen tiene una fotografía muy marcada que la hace muy identificativa. Por una parte opta por unos exteriores donde los colores fríos son los predominantes, aludiendo a la atmósfera depresiva en la que se sumerge Eileen. En los interiores, que son prácticamente los de la casa de la protagonista, la iluminación se sustenta por apenas unos colores ocres, semejantes a los que produce una chimenea, y que apenas consiguen reflejar la sensación de hogar, porque efectivamente es todo lo contrario a un hogar funcional.

*Conclusión

Eileen puede parecer una película simple, sin demasiados giros argumentales o complejas tramas, pero en realidad se trata de una pequeña joya que viene a contarnos las historias de los grandes olvidados de la cinematografía, las mujeres que siempre han estado allí, y que sirve para cimentar tanto la carrera de la actriz protagonista Thomasin Mckenzie como la de su director William Oldroyd.

Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow