Pues realmente me ha sorprendido y muy para bien este producto de los 80 disfrazado de típica película para adolescentes y que en realidad demuestra inteligencia y coherencia en toda su trama. Me ha gustado y la he disfrutado y me ha parecido una propuesta muy original que destaca sobre la media de ese cine ochentero y su moda de cine adolescente de hormonas disparadas. Aquí hay guión, estructura y hasta buen puerto. Nunca he sido muy devoto de Tom Cruise, yo era más de Rob Lowe… Pero claro en mi niñez/adolescencia mis valoraciones eran otras. Una vez adulto cada vez me ha ido convenciendo más Cruise y, a pesar de que Lowe tuvo su caza de brujas, actoralmente Cruise tiene más versatilidad y registros que ya eran patentes en películas como Risky Business. Aunque para mi la alegría de la película y de la función es Rebecca de Mornay. Nunca he entendido demasiado que no haya tenido mejor suerte en el star system americano. Quizás mal llevada, malas decisiones con y fracasos en taquilla. Pero buena y bella actriz que quedará en nuestra memoria por su magistral interpretación en “La mano que mece la cuna”.