Es una película que trata el tema religioso, pero desde luego no es una película religiosa. La película está escrita y dirigida por la misma persona, Javier Fesser, responsable último de todo su contenido.

La película cinematográficamente hablando no está mal, tiene hasta unos efectos especiales bien logrados. Han elegido a una actriz protagonista bastante guapa, con unos ojos enormes, y que está bien en su papel. La película, excesivamente dramática, tiene varias escenas que se salvan, algunas muy, muy tiernas, y la historia es emotiva, pero también tiene muchas sombras. Demasiadas. Podría haber sido una película religiosa hermosísima... si el guión lo hubiera escrito otro. Desde mi punto de vista de creyente, la considero una película malograda, que pudo ser y no es. Un 7 en cuanto a su calidad técnica, pero un suspenso rotundo por su argumento tendencioso y manipulador.

La madre es presentada como una fanática religiosa, manipuladora de su hija y marido, y a su vez manipulada por los curas del Opus que la rodean, mientras que el marido es presentado como un pusilánime y no muy firme en la fe. Los del Opus son presentados como opresores de toda alegría humana, controladores de sus miembros, manipuladores e interesados. No voy a entrar a valorar el Opus Dei, pero si un director está contando la dramática historia de una niña que muere de cáncer a los 14 años, ¿a qué viene darle caña al Opus e identificar además la devoción religiosa de una familia con el fanatismo religioso? ¿Con qué finalidad está hecha esta película?

Lo que no tiene perdón es la equiparación que hace la película de la devoción religiosa con el "fanatismo". Esta película hace una CARICATURA de lo que es una familia religiosa. No me sorprende que la familia de Alexia estuviera disgustada y llamase a esta cinta "una ficción", porque ciertamente la niña de "Camino" no es Alexia.

Lo que el director/guionista pone en boca de los sacerdotes es cierto, pero está hecho de una forma que presenta a la religión cristiana como manipulación de las personas. Y creo que ésa es la idea que desgraciadamente sacarán algunos al ver la película, que la religión es manipulación. Y no es así: nadie está obligado a ser católico, es una fe que se abraza libremente; los curas no manipulan, esta película de Fesser sí.

Y es que el guionista podría haberse molestado en EXPLICAR qué hay detrás de las palabras que dicen los sacerdotes y otros personajes en la película, pero ha preferido hacer sólo la caricatura. Si "Camino" fuese una película religiosa, no se habría concentrado tanto en elementos accidentales como el enamoramiento de la niña (que, por otro lado, en el caso de Alexia fue un amor platónico), y se habría volcado en EXPLICAR al espectador el valor del sufrimiento en la doctrina cristiana, el por qué tiene valor saber sufrir una enfermedad o aceptar con serenidad la adversidad. Por eso dije al principio que es una película malograda. Espero que un día un director con intenciones distintas a las de Fesser haga una película verdaderamente biográfica sobre Alexia.

Ya sabemos que la familia de Alexia no aprueba esta película, y no me cabe duda de que la niña Alexia tampoco lo haría. Vi esta película en 2009 para poder opinar y no he vuelto a verla: es una HISTORIA DE FICCIÓN para olvidar. Me quedo mejor con el documental "Alexia" (2011), que es biográfico y REAL y te proporciona un montón de datos sobre la Alexia real.

Terminaré mencionando que me animé a ver esta película después de leer la opinión del padre Miguel Rivilla San Martín, que creo relevante mencionar: http://www.autorescatolicos.org/misc07/miguelrivilla412.htm