Me confieso seguidor de esta directora, atípica y "masculina", con títulos poco convencionales como Acero Azul o Días Extraños, y otros mas comerciales como K-19, pero creo que, siendo una buena película, esta sobrevalorada en exceso. Seis Oscar me parece un despropósito. La cinta es, desde luego, la Guerra vista con un prisma no utilizado hasta ahora, pero se encasquilla en repetir lo mismo una y otra vez. Aunque lo cierto es que consigue transmitir una parte de la terrible tensión que han de soportar los artificieros. En la historia se ven dos formas de enfocar y canalizar la presión a que estan sometidos los soldados que desarrollan la desagradable y peligrosisima labor de desactivar las trampas y bombas a las que les exponen día sí, día también, los insurgentes, utilizando cualquier artimaña para atentar contra sus vidas. El sargento W.James, temerario, casi inconsciente, arrogante y con un valor más propio de un loco que de un especialista, y Sunborn, escrupuloso, prudente y recto, al que le sobrepasa, y es normal, la tensión que se acumula en cada misión. Mucha adrenalina, suspense y ansiedad se juntan en esta buena película, que, a pesar de su originalidad, esta lejos de otras, tambien rompedoras y magistrales como El Cazador de M.Cimino, con un fantástico R. de Niro, Apocalipsis Now, de Coppola, incluso Salvar al Soldado Ryan, y me dejo otras.Eso sí, es de agradecer (alucino con los que ven lo de siempre ¡que complejos mas raros tienen!) que, por fin, un director americano no moralice, ni a favor ni en contra, y se limite a mostrarnos otra miseria mas de ese desproposito que es la Guerra y la Posguerra, sin colores, sin partidismo, sin justificaciones, sin buenos y malos, sólo veracidad, retrato de una de las bajezas más grandes que comete el ser humano, una y otra vez. Buenas interpretaciones, guión original pero repetitivo y dirección dura y solvente (transmite lo que quiere: tensión, realidad, dureza...), hacen que sea una película digna, aunque valorada por encima de su calidad, claro que si el rival era (para Mejor Película) Avatar, pues...