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España España · Madrid
Voto de Carrasco:
7
Thriller. Acción. Comedia Cuando el cuartel general de la agencia secreta es destruido, se descubre una organización de espionaje aliada en EE.UU. llamada Statesman, cuyo origen se remonta a la fecha en que ambas fueron fundadas. En una nueva aventura que pone a prueba la fuerza y el ingenio de sus agentes, ambas organizaciones secretas de élite aúnan sus esfuerzos para intentar derrotar a su enemigo común y salvar al mundo... algo que está convirtiéndose en una ... [+]
16 de enero de 2018
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Como no podía ser de otra manera, la secuela de Kingsman no se ha librado de las críticas enfocadas a su "frescura". Es un patrón que se repite en las segundas partes de toda franquicia, habida y por haber; y a ver, no podemos esperar un cambio radical en una fórmula, tendrán que ser continuistas. El recorrido en cines de Kingsman acaba de comenzar, es imposible que ya nos aborrezca lo suficiente como para ensañarnos con su originalidad, ya habrá tiempo de hacerlo, pero hoy no es ese día.

Kingsman: el círculo de oro reafirma a Matthew Vaughn como uno de los mejores directores rodando acción; si en la primera entrega dio un recital, aquí da un pasito más en su manejo y colocación de las cámaras. Ya en su primera escena de acción despunta, con una coreografía ejemplar que se da en un espacio reducido; una delicia digna de mi más sincera admiración. Si ya de por sí son buenas, la banda sonara eleva la acción hasta otro nivel.

Si el punto anterior son alabos hacia el director, este servirá de contrapunto, en esta secuela el tono es más desenfadado, loco y cómico; sigue la línea del tercer acto de la primera, con ese humor y situaciones inverosímiles, por lo que se echa en falta más seriedad. No termina de molestar este tono, pero bajarle una marcha podría mantener distancia con la burda comedia.

Taron Egerton vuelve a llevar el testigo y sigue implicado en su actuación más que correcta, pero yo quería volver a ver al personaje de Harry Hart, que es el que más me interesaba. Los guionistas han debido estrujarse la cabeza para traerle de vuelta y han salido airosos, pero además le han dado otro enfoque que dista del Hart que todos conocíamos, aunque nada alarmante y vuelve a tener sus momentos. Las nuevas incorporaciones siento comunicaros que están desaprovechadas, salvo Pedro Pascal, que interpreta a Whiskey, un personaje que en la quinta entrega de Indiana Jones le dará algunas clases sobre los usos del látigo. Me he quedado con ganas de ver más sobre los personajes de Channing Tatum, Jeff Bridges y Halle Berry.

La trama sigue la estructura de una película de espías, la villana se desenvuelve bien con el tiempo que tiene, en general entretiene, pero sí que hay escenas/tramas que podrían haberse eliminado y la película seguiría funcionando, ejem, Elton John, ejem.

Yo desde luego sigo dentro de la sastrería Kingsman, tienen mucho camino por recorrer.
Carrasco
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