Basada en una serie de mangas, Neon Genesis Evangelion es una serie animada que se gana el título de uno de los mejores animes de la historia con muy justa razón. Se trata de una serie que logra estar a la altura de ser casi considerada una obra maestra en muchos aspectos. Una de las razones es obviamente la animación que fue hecha de forma tradicional y se aprecia el esfuerzo de los animadores por crear algo que se aprecia a nivel artístico. El guion está bien estructurado, con una historia bastante profunda y personajes que tienen algo detrás. Si bien existen momentos de comedia, la historia en sí es bastante seria, con inclinaciones hacia lo psicológico y lo filosófico. Es una historia apocalíptica sobre la humanidad tratando de evitar un posible apocalipsis por parte de los ángeles. Eso hace que el concepto tenga inclinaciones hacia las antiguas profecías dogmáticas y a la simbología religiosa que logra plasmar de forma magistral.

Los personajes de esta serie son sin duda lo más memorable que hay. Entre ellos conocemos a Shinji Ikari que es un joven bastante introvertido con un triste pasado y solo quiere restablecer un vínculo con su padre. El Comandante Ikari es el más misterioso y serio al punto que se lo ve como alguien insensible. Se sabe que está a cargo de la organización NERV, pero parece que tanto él como la organización ocultan algo. Shinji queda bajo el cuidado de Misato que es la más carismática, pero que a lo largo de la serie se va descubriendo que también tiene un pasado triste que trata de esconder. Shinji está acompañado de Rei Ayanami que se muestra misteriosa, seria y parece bastante vacía. Aun así, ella también esconde algo fascinante detrás. Por último, la otra compañera de Shinji es Asuka Langley que tiene bastante carácter y es una chica con una gran chispa de ego y orgullo. Puede parecer una chica bastante agresiva y poco simpática, pero también es alguien con un pasado duro y eso ayuda a comprender su carácter. El pasado trágico se vuelve algo fundamental y la serie usa eso a su favor para explorar la psicología de los personajes. El factor psicológico es sin duda el mayor fuerte que tiene esta serie, dándole la suficiente profundidad para entender las emociones y personalidades de los personajes. Lo que también favorece bastante a esta serie animada es su banda sonora que es imposible de olvidar. Las canciones usadas en la apertura y en los créditos finales son bastante memorables, siendo la última un cover de una de las canciones de Frank Sinatra.

Todo en esta serie animada es perfecto hasta que llegan los dos últimos episodios donde nos adentramos en la mente de los personajes en una especie de examen psicológico. Aunque eso puede ser algo bueno para dejar bien en claro que tan afectados están, termina dejando la trama principal de la serie inconclusa y el final de la serie se vuelve algo incoherente. La serie concluye dejando cabos sueltos que por suerte pudieron ser atados en una de las películas que vinieron después. Dejando el final de lado, el resto de la serie es muy admirable y el veredicto definitivo es que Neon Genesis Evangelion es una joya de la animación que todo amante de la animación tiene la obligación de ver. Sus características psicológicas, profundidad filosófica y simbolismos religiosos la vuelven sin duda una obra de arte. Mi calificación final para esta serie animada es un 9/10.