Calígula es una película bastante particular tanto en el mundo del cine como en el mundo de la pornografía. La película busca ser una representación cien por ciento fiel de los acontecimientos ocurridos durante el gobierno del emperador romano Calígula. En cuanto contexto lo logra muy bien teniendo a Malcolm McDowell que encarna muy bien al personaje. Refleja de manera creíble la locura del emperador, haciéndolo ver de manera sádica, perversa y demencial con un peculiar humor negro. El desarrollo de la película, por otro lado, busca reflejar la roma de aquel entonces en todos los sentidos. Desde la violencia brutal hasta los libres placeres sexuales del momento. Algo así pudo verse bien reflejado en la serie “Spartacus”, Calígula mayormente se centra más en la parte sexual. Existe violencia explícita, pero no mucha. En cuanto a las escenas sexuales, hay bastantes y tan explicitas como se quería al punto de hacer de Calígula una película pornográfica. Lo fascinante aquí, es que no es una película pornográfica que busca generar excitación como muchas otras. Es una película con un argumento bastante relevante. Se trata de una película porno que se puede ver de principio a fin sin la necesidad de masturbarse. Más bien es una película que perturba e incómoda cuando la ves acompañado de alguien. En la parte sexual logra acertar muy bien como era la libertad sexual que había en la antigua Roma. Lo que sí hubiese hecho falta era más violencia y gore para lograr mantener el equilibrio y la película hubiese sido una excelente representación de aquella época romana. Los detalles técnicos de la película son bastante apreciables. Tiene muy buen diseño de producción, buena fotografía, buena dirección, buena edición y una excelente banda sonora. No es una película para cualquier persona, pero al menos es una película pornográfica que se puede disfrutar por su historia y no tanto por sus escenas de sexo. Mi calificación final para esta película es un 9/10.