David Ayer nos presenta en esta cinta una buena película bélica, sin más y sin menos. Lejos de las mejores pero a su vez lejos de las mediocres. ¿Y por qué digo que esta lejos de las mejores? Pues en mi opinión por el guión. Nos encontramos con una película con mucho corazón pero poca consistencia. En ningún momento vemos una linea muy marcada de acontecimientos. Nos presentan a cuatro soldados de un un pelotón de tanques y al nuevo recluta que tiene que hacerse cabida en el grupo. El papel del joven recluta que siente horror por la guerra y que parece que desearía estar en cualquier otro lugar menos allí ya está muy manido aunque por otro lado siempre son los ojos a través de los que más reflexión se realiza. En el caso de Logan Lerman ocurre eso. Pese a que su actuación no es notable, sí que ayuda a dotar de crudeza y cierta tristeza a la película. La interpretación de Brad Pitt cumple sin más, distando mucho de estar entre las mejores y es superado, para mí, con creces por Shia Labeouf, que hace un papel sobresaliente, sus primeros planos son de lo mejor.

Pero al grano, a la película. Estos cinco hombres están en una guerra en la que el guión apenas da más de sí. Las cosas ocurren forzadas y porque sí. Brad se reune con el comandante y éste le dice: "Oye, ve aquí a salvar a unos muchachos" y como la escena del final no sabía como meterla nada más fácil que otra orden: "Oye, ve aquí y defiende la posición pase lo que pase" No sé...Te deja esa sensación de...Ok, un poco cutre pero me lo como porque está entretenida.

Conclusión:
Una película que no disgustará a los amantes del cine bélico. Entretiene, es buena y tiene varios momentos muy buenos de tensión. Por el contrario, si eres un purista, siempre puedes dejarte guiar por las críticas, un poco injustas, que no superan el 5.

Best job ever!