Primera experiencia con el cine de Lanthimos y debo decir que no será la última.

El estilo del realizador griego es muy personal y postmoderno, pero ha conectado conmigo. Del filme en cuestión solo decir que me gustó tanto que me vi obligado a verla dos veces y la segunda vez me encandiló incluso más que la primera. La premisa, para muchos puede resultar inverosímil pero ahí reside su atractivo.

Existen dos partes claramente diferenciadas en la película, marcadas por el ambiente en donde se desarrollan (el hotel y el bosque), en el cual a medida que se va desarrollando la trama, a ratos llegando a ser cruel incluso, se nos va dando cierta información en momentos puntuales con la voz en off de Rachel Weisz.

Existe una crítica social muy evidente a la par que potente sobre las relaciones humanas, sobre todo las de pareja, en las cuales se muestra como la sociedad nos impone roles que debemos aceptar para no sentirnos solos ya que la soledad es tratada como algo negativo cuando está claro que no tiene porque ser así.