Estupendo documental que, aunque podría ser más duro con los terraplanistas, nos explica muy bien la clase de pensamiento que hay detrás de esta teoría de conspiración –ni siquiera se le puede llamar ideología- que parece ser cada vez más popular, aunque es difícil saber con exactitud cuánto.

Por un lado hay un sentido de comunidad que se desarrolla, se sienten parte de algo más grande, aunque sea una tontería, por otro lado hay una actitud muy soberbia, de saber algo que los demás, el “rebaño”, las “ovejas que se creen todo” no saben, uno de los líderes del movimiento dijo que “tenemos preguntas que la ciencia no puede responder” para de inmediato admitir que nunca ha tenido una discusión o cualquier tipo de intercambio de ideas con un científico de verdad.

El documental los muestra como gente –en su mayor parte- normal, no locos conspiranoicos que acosan a las personas en la calle advirtiéndoles que las vacunas los mataran a todos –aunque de hecho vemos a un tipo que es exactamente esa clase de persona- pero que creen sinceramente que la Tierra es plana, aunque sus argumentos no tienen sentido. Afirman que el conocimiento de que la Tierra es plana es ocultado a la gente por… “Ellos” pero no pueden ponerse de acuerdo en quienes son “Ellos”. Al final, para gente que afirma tener la mente abierta, toda su comunidad se transforma en una caja de resonancia donde todos piensan igual y no hay un solo pensamiento crítico, o no de una manera constructiva.

Como ya dije hay mucha soberbia involucrada, y vemos como los líderes del movimiento terminan acusándose mutuamente de ser falsos y agentes de la CIA, además de lo que le pasa a Patricia, un guapa terraplanista que es rechazada por muchos porque creen que es demasiado atractiva para ser terraplanista, o que es transgenero, o que pertenece a la CIA (si, con las mismas palabras del título)