En ocasiones intentas ver una película y tropiezas sin querer con otra de la que sólo tenías ciertas referencias, ciertamente positivas.
Distrito 9 supone todo un golpe de efecto a la cartelera actual, donde las películas se diferencian simplemente por su nombre porque su vacío contenido es el mismo.
Su forma de contar la historia, imitando en numerosas ocasiones los boletines informativos, resulta muy significativa pues desde aquí se lanza una crítica incisiva a los medios de comunicación actuales. Del mismo modo, también reparte colmillos para los señores de la guerra, tanto a los poderosos lobbies del armamento como a los que se esconden en la clandestinidad, ambos con idénticas cualidades para el desprecio por la vida y el apego a la riqueza y al insaciable deseo de poder.
Gran debut, portentoso por momentos, me alegro no sólo por la película en sí, sino porque supone un debut muy interesante como ya pasara en los últimos años con otros directores noveles y con muchísimo talento como Rodrigo Cortés, John Cameron Mitchell o el conocido Ben Affleck.
Juventud talentosa que derriba prejuicios, gracias.