Es una magnífica idea, en el plano cinematográfico, abordar el nefando régimen nazi bajo una premisa divertida y canalla. El cine está lleno de éstos ejemplos gracias a obras tan perdurables, como EL GRAN DICTADOR de Charlot, los MALDITOS BASTARDOS de Tarantino o LA VIDA ES BELLA de Roberto Benigni, a fin de cuentas hasta entre el terror las personas encontramos válvulas de escape para seguir viviendo.

JOJO RABBIT es una deliciosa y estrafalaria fábula de un niño nazi de cabeza, pero judío de corazón, sensacional el niño Roman Griffin Davis que con solo doce años consigue meterte en el bolsillo con su ternura e incapacidad de ser un nazi como los demás, tarea en la que le acompaña otro extraordinario compañero de viaje; Yorki, un encantador niño gordito moreno, con gafas de culo de vaso y por lo tanto oveja negra de la raza aria.

Hitler acompaña al pequeño Johannes,"jojo", en todas sus ensoñaciones como un amigo imaginario al que rendir cuentas cuando uno flaquea ante la violencia o la brutalidad que le exigen como futuro guardián de la esencia alemana, pero sin embargo, todo su entorno está construido entre aquellos a los que debe aborrecer y exterminar, lo cual le lleva a multitud de debates con su “Führer” personal, así como a no pocos momentos divertidos y otros realmente muy dramáticos. No podría faltar una sutil y teatral pincelada lgbti y unos personajes deliberadamente grotescos en su papel de inspectores de las SS.

Diferente y muy entrañable, me ha encantado ésta película del director neozelandés TAIKA WAITITI que está nominada a seis Oscar y que estoy seguro va a dar mucho que hablar antes y después de la gala. Es muy probable que SCARLETT JOHANSSON se quede con el de mejor actriz de reparto, como madre del pequeño Johannes y que también se pueda llevar el de guion adaptado y otro gracias a su fotografía, vestuario y estupenda ambientación, aunque ese final con HEROES de David Bowie, debería tener otro Oscar aparte.