Buenos primeros 40 minutos de este film el que a medida que va avanzando comienza a flaquear el guion con situaciones bastante absurdas lo que, por supuesto, atentan contra su resultado final. La trama se desarrolla alrededor de un psiquiatra que es llamado por un amigo para que realice un diagnóstico de una joven que presumiblemente sufre trastornos mentales. A partir de allí se comenzará a desenredar una maraña de acontecimientos relacionados con el pasado de la mujer. Conviene no decir mucho mas para no develar lo poco de intriga que tiene. Dentro de las actuaciones Michael Douglas (bastante envejecido y poco creíble padre de una niña de 8 años) pone todo su esfuerzo para al menos estar correcto, similares son los casos de la malograda Brittany Murphy y la bonita, por ese entonces, Famke Janssen. En síntesis sin ser una cosa de otro mundo puede verse para pasar el rato.