Sin dudas el tiempo le pegó a esta típica película de espías de los 80 detrás del muro de Berlín y con una trama por momentos confusa. La acción se desarrolla cuando una mujer es secuestrada en Europa por lo que su esposo e hijo deciden ir en su rescate, comenzando a develar el poco misterio que tiene, desembocando en un final totalmente previsible. Hay persecuciones, acción y algunas muertes pero no alcanza para llegar a un aprobado. Dentro de las actuaciones Gene Hackman realmente pone todo lo que tiene y que alcanza para un punto más pero todo lo demás es realmente mediocre, lo acompaña un joven Matt Dillon que esta a tono con el film. En síntesis es una película que no tendremos en el recuerdo por mucho tiempo y por lo único que vale la pena ver es por Hackman.