Drama de Scorsese que relata las desventuras de un conductor de una ambulancia al que los problemas que vive día a día cada vez lo azotan mas, de manera física y sobre todo psíquica, llegando a ver casi constantemente a una joven que murió en sus brazos. Pero todo tiene un ritmo alocado e irreal diría, considero que mas allá de las deficiencias del sistema sanitario de los EEUU no es como lo pintan acá en donde diariamente es un caos con personajes caricaturescos de todo tipo. Todo es grotesco, sucio, nadie logra empatizar con el espectador, ni siquiera la pequeña historia entre Cage y Arquette. Realmente esperaba otra cosa, solo rescato a un medido y eso es mucho decir de alguien que vive sobreactuando como Nicolas Cage demostrando que hace mucho tiempo era un buen actor, Rosana Arquette hace lo que puede y John Goodman haga lo que haga siempre esta correcto.