Cuando Disney dominaba el cine de animación, Warner Bros también se quiso subir al barco...y se dio un calamonazo importante.

¡Y claro! Les pareció muy fácil copiar una fórmula cuya eficacia estaba más que probada, total ¿para que arriesgarse, no? Y ahí el principal problema de la película: no aporta nada que Disney no nos hubiera mostrado antes.

También tenemos un guion pergeñado hasta las cejas de errores y agujeros: una trama que nunca engancha del todo, una narrativa que avanza de forma atropellada y dando tumbos, personajes que alteran su forma de actuar repentinamente y sin explicación, héroes y villanos sin personalidad, referencias modernas que no cuadran (algo que Disney hizo mejor años antes en "Aladdin"), canciones y números musicales sin punch...pero el momento de Gary Oldman cantando se lleva las palmas con esa "interpretación" que esta mucho más cerca de un intento fallido de improvisación ¡DIOS MIO!

En fin, muchas cosas que no terminan por funcionar. Warner Bros copia, y encima copia mal.

No es de extrañar que mucha gente recuerde esta película solamente por la canción "The prayer", interpretada por Celine Dion.

Muy flojita.