Edward Zwick muestra un gran pulso narrativo con este biopic de Bobby Fischer.
Tobey Maguine vuelve a demostrar buenas dotes como actor, aportando la mirada de un auténtico genio en el umbral de la locura.
La biografía de Bobby Ficher y sus partidas con el ruso Spassky se muestran con elegancia, dada la complejidad de mostrar la complejidad de las partidas de ajedrez. Igualmente el contexto histórico está bien explicado. Desgraciadamente le falta cierta profundidad a la hora de abarcar la complejidad psicológica de su protagonista y carece de cierto empaque en las subtramas, que resultan algo tópicas, como por ejemplo la historia amorosa.