Vale, que los jóvenes prefieran en mayoría la industria del cine estadounidense, frente a la del europeo.
Pero es que Mentiras y gordas, no se merece ser cine español.
Si observamos el cartel, no vemos una pastilla, un vaso con alcohol. No.
Vemos a los famosos, que van a salir en la película y nada más. No sabemos de qué va, el cartel no lo dice, pero oye, mira quien sale en la portada.
Que la fotografía esté muy bien trabajada, es lo único que puede salvar a esta película de caer al vacío.
Hay actores que solamente valen para televisión.
Comprendo que el cine da a todos esos actores una fama. Pero a costa de nuestro cine.
Lo siento por el dinero, no de la entrada, sino de los productores de la película.
Aún así, y aunque la mayoría de las críticas digan lo contrario, se ha convertido en un éxito en taquilla que ha recaudado hasta la fecha más de dos millones de euros.
Lo malo es que esto puede servir de alimento, para tal vez una segunda parte, o algo parecido.