Con las canciones que marcaron una época, la película abre una nueva ventana para aquellos que no sabían lo que eran los Beatles, y para los que si lo conociamos, no podemos estar más satisfechos. La selección y el orden de las canciones que se muestran en el film reflejan de buena manera la vida de la anda de Liverpool, empezando por su etapa rythem, pasando por la psicodélica, y acabando por la rockera y comprometida social. En ese marco se englosa esta historia que aunque no destaca por su originalidad, si que conseguimos empatizar rápido con alguno de los persnajes. y es que los actores no pueden ser más variados. Se agradece la aparición de Bono (lider de U2) y de Joe Cocker, para todos los que nos preguntábamos que había sido de él. Papelón también el de Jim Sturges, que aunque hay escenas que no parecen sentarle muy bien, se adapta a la perfección a la mayoría de ellas. En general, la película es un tiovivo de alegrías y penas que se entrelazan entre los diferentes personajes, y con un final emotivo, aunque esperado.